En las industrias Food Service y Horeca, la limpieza y el orden son indispensables para la seguridad alimentaria y el funcionamiento óptimo del equipamiento de cocina. En el caso particular de los refrigeradores industriales, no solo es importante mantener las temperaturas seguras de los alimentos, sino también mantener un rendimiento eficiente, ya que los refrigeradores o conservadores de congelados con suciedad provocan mayor consumo de energía y mayor desgaste en los equipos.

Es importante mantener hábitos de limpieza diaria en la operación, empezando por el monitoreo de la caducidad de los alimentos almacenados, desechando aquellos que no cumplan con la calidad adecuada. De este modo, no solo se asegura la limpieza del equipo sino un producto óptimo para el servicio al cliente final con alimentos frescos. Asimismo, es necesario limpiar de forma inmediata aquellos residuos sólidos o líquidos derramados en el interior del refrigerador o conservador de congelados; así como mantener limpios los cajones y contenedores, para evitar la formación de bacterias.

Los paños de microfibra altamente absorbibles son perfectos para limpiar el interior del cuerpo del refrigerador; para eliminar la suciedad en las esquinas se puede usar un cepillo de dientes simple.

Para limpiar las repisas es necesario retirarlos y lavarlos con agua caliente y con desinfectante, así como enjuagarlos y secarlos antes de volverlos a colocar.

Es importante limpiar también el exterior del equipo con frecuencia, para evitar la contaminación cruzada que se puede producir al tocar la puerta o el tirador del equipo. Tampoco se deben olvidar las bisagras y los sellos que pueden albergar moho, el serpentín del condensador y el ventilador, los cuales también deben limpiarse y recibir mantenimiento de forma regular para que el equipo funcione adecuadamente.

Por seguridad alimentaria y para mantener la calidad y frescura de los alimentos, es necesario usar productos limpiadores libres de amoníaco, ácidos, colorantes, butilo, cáusticos fuertes y fragancias. Asimismo, se debe usar un desinfectante apto para alimentos como parte de tu proceso de limpieza diario.

El flujo de aire es esencial para que el motor mantenga las temperaturas adecuadas, así que también es esencial verificar si hay residuos u objetos que puedan bloquear el flujo de aire al refrigerador.

Además de las limpiezas diarias, conviene programar sesiones semanales de limpieza profunda con un agente de limpieza profesional para uso rudo. Elementos como el condensador, el ventilador, etc., pueden limpiarse una vez al mes. Y finalmente, al menos una vez al año, es recomendable que un profesional limpie las líneas de drenaje.

Otro factor que influye en la manera de mantener limpio un refrigerador es la forma de almacenar y organizar adecuadamente en contenedores etiquetados, adecuados y separados, de acuerdo con las regulaciones del código de salud para que los alimentos cocidos y crudos no estén en contacto entre sí.

Ante cualquier duda, recomendamos consultar el manual del fabricante, la guía más confiable para conocer la frecuencia con la que debe limpiarse el refrigerador y cómo debe hacerse.