Entre todos los equipos de restaurante, las freidoras suelen tener la pero reputación. Etiquetados como equipos poco saludables, las freidoras son consideradas únicamente para la comida de bar y comida rápida durante mucho tiempo.
Los mitos alrededor de las freidoras son comprensibles. Muchos restaurantes reservan sus comidas más simples y aburridas a las freidoras (y por muy sabrosas que puedan ser las alitas de pollo, nunca se considerarán una cena elegante).
Sin embargo, también hay usos legítimos y de buen gusto para las freidoras. Si bien el uso común que se les da puede aparentar que los únicos alimentos que salen de una freidora son papas fritas y todo tipo de alimentos altos en grasa, freír no siempre tiene que significar una forma de cocinar poco saludable.
Mantener el aceite fresco y usar aceites de buena calidad y bajos en calorías es el primer paso para crear alimentos fritos que valgan la pena. Los aceites bajos en grasa están disponibles en cualquier lugar y pueden ser una excelente manera de mantener una fritura saludable. El uso de rebozados más saludables también puede ayudar a marcar la diferencia para el cliente consciente de la salud.
Las freidoras son equipos versátiles, por lo que usarlos para crear recetas sabrosas y atractivas es una forma de sacarlo de su mala reputación.
Haga una masa saludable para freír y, en el caso de los postres, sirva frituras ligeras y esponjosas con algunas salsas dulces para aquellos comensales que gustan de las opciones dulces. Para algo más fresco y más abiertamente dulce, tome un sabor de helado favorito del cliente, sumerja una o dos cucharadas en una capa delgada de masa, luego fría rápidamente. La masa se endurecerá mientras el helado se mantiene fresco e intacto por dentro. Rocíe con salsa de chocolate y plátanos fritos para completar el plato y observe cómo se iluminan los rostros de sus clientes con deleite.
Puede enrollar la masa en hebras finas, freírlas durante unos segundos y enviarlas tal como están, combinadas con una salsa de chocolate para mojar, o puede freír rápidamente la masa con sabor y luego remojarla en almíbar para dar un toque dulce que seguramente sorprenderá a los comensales.
Hay docenas de postres, e incluso más entradas que se pueden preparar con una freidora, y no tienen que ser tan poco saludables como comúnmente se piensa. Los límites son solo lo que puedas imaginar, así que no hay necesidad de relegar este útil equipo de restaurante a las recetas comunes y desgastadas.